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Factura eléctrica: potencia contratada VS potencia consumida.
La importancia del racionalizador de consumo eléctrico.
¿Qué es potencia?
Potencia es la capacidad de demanda energética que tiene la instalación de un consumidor. Cuando todos los equipos consumidores eléctricos funcionan a la vez, se dice que la instalación demanda la potencia máxima, pero esta situación no es la habitual, así que siempre se contrata una potencia inferior.
¿Qué es la potencia eléctrica contratada?
La potencia eléctrica contratada con tu compañía eléctrica es uno de los términos por los que pagas en la factura eléctrica, y es, teóricamente, la máxima potencia que puede consumirse en un momento determinado en tu instalación.
- En viviendas y pequeños comercios se instala un interruptor automático (Interruptor de Control de Potencia, ICP) que controla la potencia consumida por el usuario en cada momento para, en caso de que se supere la potencia contratada, salte y corte el suministro (produciendo un apagón en la instalación eléctrica).
- En industrias y edificios con potencia contratada superior a 15kW se instala un maxímetro, que almacena la potencia máxima consumida en el periodo facturado y, en función del valor registrado (potencia máxima consumida) calcula el término de potencia de la factura. La potencia máxima en una instalación se produce por la simultaneidad aleatoria de distintos consumos, así que es importante ajustar la potencia contratada a la consumida para no pagar más de lo necesario, ya que si la potencia consumida es mucho menor que la contratada se facturará en función de la contratada; pero si es mucho mayor, entonces se facturará una penalización por superar la potencia contratada.
¿SABÍAS QUE... si tienes todos los electrodomésticos funcionando a la vez y no saltan los plomos, puede que tengas margen para contratar menos potencia? Por cada 1,15KW que reduzcas la potencia contratada ahorrarás 50€ al año (Fuente: Quieropagarmenosluz.org)
¿Qué son las penalizaciones eléctricas?
Para instalaciones con potencia contratada superior a 15kW, las compañías eléctricas incluyen dos tipos de penalizaciones en la factura eléctrica:
- La penalización por potencia máxima: en caso de que en algún momento nuestra instalación consuma más potencia de la contratada, esto queda registrado en el maxímetro y la compañía eléctrica factura la penalización correspondiente en función del desvío entre la potencia contratada y la máxima consumida en dicho periodo.
- Aquellos consumidores que utilicen una potencia contratada comprendida entre el mínimo (85%) y el máximo (105%) de la misma sólo pagarán la que han consumido en ese periodo de facturación.
- Los usuarios que sobrepasen el 105% de la potencia contratada tendrán que pagar el doble de la potencia requerida para la misma.
- La penalización por reactiva: el contador registra el consumo de energía activa y reactiva en la instalación. La primera representa la capacidad de una instalación eléctrica para transformar la energía eléctrica; pero la segundo no es una potencia (energía) realmente consumida en la instalación, ya que no produce trabajo útil debido a que su valor medio es nulo. Si en una instalación eléctrica existe potencia reactiva, la intensidad que circula es mayor que la necesaria para el trabajo útil demandado, lo que produce una pérdida de potencia de sus instalaciones. Con estos datos la compañía calcula la media de energía reactiva, y en caso de que sea menor de 0,95 aplica una penalización en función del valor calculado.
¿Qué es un racionalizador de consumo?
La aplicación Termoweb permite introducir el límite de potencia deseado/contratado para conseguir un ahorro automático mediante el racionalizador de consumo electrico integrado. Con esta medida, cuando el sistema detecta un consumo superior a la potencia contratada (justo antes de que salte el limitador), desconecta de forma automática y temporalmente uno o más emisores (las cargas "no prioritarias") hasta que el consumo se ajusta al límite de la potencia contratada en la vivienda; lo que evita los recargos adicionales que aplican las compañías eléctricas y permite contratar un término de potencia de hasta un 40% inferior, con el consiguiente ahorro económico.