Consejos sencillos para ahorrar energía en la cocina

Para una familia ahorrar energía también equivale a ahorrar dinero. La aplicación de medidas de ahorro, algunas de gran simplicidad, además de traducirse en importantes ahorros en el consumo, evita la emisión de millones de toneladas de contaminantes a la atmósfera.

Éstos son nuestros consejos de hoy:

  • Al comprar pequeños electrodomésticos, adquiere el de menor potencia, siempre y cuando se ajuste a tus necesidades. Elije electrodomésticos eficientes con etiqueta energética A o A+ (consumen un 70% menos que los demás) y optimiza al máximo su uso: haz lavados de carga completa en lavadoras y lavavajillas (¡ahorrarás un 50% más de energía que si lo haces a media carga!); si tienes una tostadora con dos ranuras, utilízala siempre al máximo de su capacidad...
  • Cuando cocinas alimentos descongelados utilizas un tercio menos de energía, así que descongélalos, pero hazlo siempre en el frigorífico o a temperatura ambiente, ¡nunca en el microondas!
  • Utiliza ollas rápidas a presión, consumen menos energía y ahorran tiempo. Y no olvides que las tapas también ahorran energía, ¡utilízalas!
  • Los hornos microondas utilizan casi un 50% menos de energía que los convencionales. Ten en cuenta que no es aconsejable abrir la puerta del horno mientras está funcionando, ya que se pierde aproximadamente el 20% del calor acumulado en el interior y éste tiene que consumir más energía para recuperarlo. Además, la temperatura del horno tiene que ser la indicada, puesto que, aunque es cierto que el horno se calienta más rápido cuanto más elevada es la temperatura, también gasta mucha más energía. Para aprovechar el calor del horno, apágalo cinco minutos antes del tiempo previsto para que el calor restante se utilice para terminar de cocinar los alimentos. Y comprueba periódicamente que el termostato de tu horno está bien calibrado.
  • Apaga la vitrocerámica antes del tiempo previsto para aprovechar el calor residual. Utiliza sartenes y cazuelas adecuadas al tamaño del quemador para reducir las pérdidas de calor y, por tanto, el consumo de energía.
  • Comprueba que las aspas de tu licuadora están en buen estado para ahorar tiempo de preparación y consumo de energía.
  • Sitúa tu frigorífico y/o congelador lejos de fuentes de calor para evitar que tengan que realizar un mayor esfuerzo para el enfriamiento. No abras su puerta constantemente y comprueba que esté bien cerrada para que no se pierda el frío. Tampoco es recomendable que guardes los alimentos mientras aún están calientes, ya que consumen más energía de la necesaria. Conserva los alimentos entre 3º y 5º para no desperdiciar energía. Descongela tu frigorífico y/o congelador regularmente (más de medio centímetro de hielo acumulado hace que el electrodoméstico trabaje con mayor frecuencia, lo que aumenta el consumo de energía). Descubre cuáles son las principales causas de pérdida de frío del frigorífico, que es el electrodoméstico que más energía consume dentro del hogar:

Causas de pérdida de frío en el frigorífico

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